Una guía para los tratamientos del linfedema
Si le han diagnosticado linfedema, puede parecer que su médico le ha dado la cura para todas las enfermedades, ¡solo espere y bombee más líquido a su cuerpo! ¡Pero no creas esta historia!
El linfedema es simplemente la hinchazón causada por la acumulación de líquido linfático dentro del cuerpo como mecanismo de protección. Los ganglios linfáticos actúan como una esponja en su cuerpo al recolectar líquido. Luego, el líquido se mueve hacia su tejido, donde protege los delicados tejidos. Cuando el líquido no se drena, generalmente se acumula en las extremidades o los tobillos, pero también puede ocurrir en otras áreas de su cuerpo, incluidos los pulmones y el pecho. Los líquidos linfáticos son una parte importante de su sistema linfático, que transporta líquidos y otras células que ayudan a transportar infecciones por todo el cuerpo.
Sin embargo, el linfedema no es una enfermedad crónica ni incurable
Mientras sus ganglios linfáticos produzcan suficiente líquido, nunca experimentará síntomas de linfedema. La mayoría de las personas con linfedema nunca sienten ningún síntoma. En casos raros, puede haber algo de dolor, rigidez o calor en el sitio del drenaje del líquido. En la mayoría de los casos, estos síntomas se resolverán sin tratamiento.
Hay ciertas situaciones en las que el linfedema puede necesitar atención médica. Estos incluyen: aumento o pérdida de peso rápido, infecciones en el área o si la hinchazón aumenta y crea una deformidad en el área afectada. Aparte de estos, se puede realizar una cirugía para extraer el líquido en algunos casos. Sin embargo, estos procedimientos no se recomiendan si está embarazada, es diabética, tiene problemas cardíacos, problemas renales o se somete a quimioterapia.
Hay varios tratamientos naturales disponibles para ayudar a aliviar los síntomas del linfedema. Uno de ellos es el uso de medias de compresión que ayudan a mejorar la circulación. Además del aumento de la circulación, estos calcetines también pueden ayudar a reducir la hinchazón. También puede usar medias de compresión para aliviar el dolor y la presión que se producen en aquellas áreas de su cuerpo donde ocurre el linfedema.
También puede utilizar su dieta para aliviar los síntomas. Al evitar las grasas saturadas y otras fuentes de colesterol, puede controlar el riesgo de desarrollar linfedema. Además, también debe limitar la ingesta de carnes rojas y mariscos que contengan demasiado contenido graso. Si come carne, asegúrese de limitar el consumo de altos niveles de carnes grasas como vísceras y productos de vísceras.
Por último, debes evitar el alcohol si eres una persona que tiende a transpirar con mucha frecuencia
El alcohol tiene el potencial de aumentar la presión arterial y, por lo tanto, puede agravar su afección. En su lugar, trate de beber mucha agua para beber más líquido en su cuerpo también. Algunos médicos pueden recomendar tomar suplementos vitamínicos que contengan licopeno que pueden ayudar a aliviar los síntomas del linfedema.
El linfedema no es una sentencia de muerte, pero puede ser frustrante tratarlo. No dejes que controle tu vida y no dejes que te impida disfrutar de tu vida y tu salud. El linfedema puede ser una situación temporal que desaparecerá por sí sola, así que no pierda la esperanza.
Si su linfedema se vuelve severo, busque atención médica de inmediato. Si bien existen tratamientos naturales disponibles para ayudar a controlar los síntomas del linfedema, la cirugía y la quimioterapia se pueden usar para tratar los casos graves. En este caso, siempre debe consultar con su médico para que pueda analizar todas sus opciones y tomar una decisión informada.
Algunos de los síntomas más comunes del linfedema incluyen dolor extremo, sensibilidad e hinchazón en el área afectada. Este dolor suele empeorar con el aumento de peso y puede ser muy incómodo. También puede producirse hinchazón en las piernas y alrededor de las piernas.
Un tratamiento para el linfedema puede variar según el tipo de linfedema que tenga. El tratamiento puede incluir reducir la hinchazón y aliviar el dolor, así como reducir la inflamación. Sin embargo, el cuerpo puede tardar meses o incluso años en responder adecuadamente a un tratamiento eficaz. Si no responde a los tratamientos tradicionales, la cirugía es una opción que se puede considerar.
Las mejores opciones de tratamiento dependerán de su situación personal. Por ejemplo, si tiene diabetes, enfermedad renal o está recibiendo quimioterapia, debe considerar el uso de medicamentos como esteroides.