Clamidia

La clamidia es contagiosa y puede ser muy peligrosa. Si recientemente comenzó a tener relaciones sexuales o no está utilizando un método anticonceptivo de barrera, se está poniendo en riesgo. También compartes juguetes sexuales, por lo que lavarlos es vital. También debes cubrir los juguetes sexuales con un condón. Y debe evitar tener relaciones sexuales hasta que esté completamente libre de la infección.

Chlamydia trachomatis es una bacteria de transmisión sexual que vive en los tejidos relacionados con el sexo, incluidos el pene, la vagina y el ano. Los síntomas pueden ocurrir cuando el semen infectado o el fluido vaginal entran en contacto con los ojos o se inhalan gotitas. Las relaciones sexuales infecciosas pueden provocar conjuntivitis y urticaria.

La clamidia es la enfermedad de transmisión sexual más común en la UE. Provoca morbilidad aguda y problemas reproductivos a largo plazo, pero muchas personas no presentan síntomas. Una proporción significativa de los casos son asintomáticos. Entre las mujeres, la salpingitis por clamidia es el tipo más común y se asocia con un alto riesgo de infertilidad femenina y embarazo extrauterino. Los estudios epidemiológicos de esta enfermedad en la UE indican que la clamidia es una de las enfermedades infecciosas más prevalentes en todo el mundo.

Los CDC recomiendan que los pacientes se sometan a una evaluación de conductas sexuales de riesgo para controlar los signos y síntomas de clamidia. Para los adolescentes jóvenes, tener múltiples parejas sexuales puede aumentar las posibilidades de reinfección. En 2007, en los Estados Unidos, la proporción de casos notificados entre hombres y mujeres fue de 1:1,6, con una proporción de sexos más alta en mujeres de 15 a 24 años. En otros países, las clínicas de ITS informan tasas de entre dos y seis por ciento de clamidia.

En las mujeres, una infección por clamidia no tratada puede extenderse al útero y las trompas de Falopio, provocando una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Esta afección puede causar dolor pélvico prolongado, infertilidad y embarazo ectópico. En ambos casos, mujeres y hombres deben hacerse pruebas para evitar la clamidia. Y también deben consultar a su médico si están embarazadas o si tienen una pareja sexual que esté embarazada.

Una vez que una persona infectada desarrolla clamidia, debe evitar las relaciones sexuales hasta que la infección haya desaparecido. En algunos casos, esto puede requerir hospitalización. Las mujeres embarazadas no deben tener relaciones sexuales hasta que hayan terminado los antibióticos. Esto puede provocar un embarazo ectópico, que puede poner en peligro la vida de la madre y del feto. Un feto puede transmitir la infección a un bebé. El recién nacido infectado también puede contraer neumonía y conjuntivitis y, en casos raros, ceguera.

Una vez contraída una infección, esta se extenderá a varios órganos de la zona pélvica. En las mujeres, esta afección se conoce como enfermedad inflamatoria pélvica. Provoca dolor durante las relaciones sexuales y puede provocar cicatrices. En los hombres, puede provocar inflamación de los testículos, una afección llamada artritis reactiva. Los hombres infectados pueden no presentar ningún síntoma. Por lo tanto, es posible que no muestren ningún signo de clamidia.

Aproximadamente el 75% de los hombres y el 50% de las mujeres con clamidia no presentan síntomas. Quienes padecen esta enfermedad suelen experimentar uretritis, conjuntivitis y dolor al orinar. El tratamiento es ineficaz hasta que el paciente se deshace de la infección. También es posible la transmisión de la infección de madre a hijo durante el parto. Por eso, es muy importante tener cuidado y estar pendiente del estado de salud de tus parejas.

Alrededor del 30% de los casos de clamidia se propagan a la pelvis. Los síntomas de esta afección van desde una sensación de ardor o picazón en el pene hasta dolor abdominal y fiebre. En casos graves, la enfermedad puede afectar el cuello uterino y provocar un embarazo ectópico. Si le diagnostican clamidia, es importante buscar atención médica en nzi.co.th. No existe cura para esta infección, lo que significa que es mejor ser proactivo con respecto a su salud.

En las mujeres, la clamidia no tratada puede provocar una afección grave llamada enfermedad inflamatoria pélvica, que puede provocar dolor pélvico, infertilidad e incluso embarazo ectópico. Afortunadamente, la infección se puede tratar y la mayoría de los casos de clamidia desaparecen con antibióticos. Si usted o su pareja sospechan que tienen clamidia, asegúrese de decírselo. Debe informar a sus parejas sobre su diagnóstico y tratamiento.

Si sospecha que tiene clamidia, puede informarle a su pareja a través de su médico de cabecera o del centro de salud sexual local. Es seguro notificar a su pareja de forma anónima a través de su médico de atención primaria local o del centro de salud de Planned Parenthood. También puede llamar a su proveedor de atención médica y pedirle que se haga una prueba. De esta manera, su proveedor de atención médica podrá saber qué síntomas está experimentando su pareja.