Síntomas de la amigdalitis
Si su hijo tiene síntomas de amigdalitis, debe tomar precauciones para ayudarlo a recuperarse más rápido. Además de mantener a tu hijo alejado de personas enfermas, debes lavarte las manos con frecuencia. Lave los vasos y cubiertos con agua caliente y jabón. Además, asegúrese de mantener sus manos limpias, no comparta toallas o pañuelos. Cuando su hijo tenga dolor de amígdalas, dele un nuevo cepillo de dientes y pasta de dientes.
Si sus amígdalas están hinchadas y rojas, es posible que tenga amigdalitis. También puede notar pus en ellos. Si tiene esta infección, debe tomar antibióticos de inmediato. No beses a nadie hasta que estés completamente recuperado. Use un cepillo de dientes nuevo si sus amígdalas están hinchadas o adoloridas. Este es uno de los signos más comunes de amigdalitis. Si nota alguno de estos síntomas, comuníquese con su médico de inmediato.
Sus amígdalas pueden verse hinchadas y rojas, y es posible que vea pus. Debe buscar atención médica si tiene alguno de estos síntomas. Tomar antibióticos es importante para tratar la amigdalitis bacteriana, pero no es obligatorio. Si tiene una afección similar a un virus, puede intentar usar analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol. Si experimenta fiebre o hinchazón, también puede beber líquidos tibios para aliviar las molestias. Recuerde lavarse bien las manos antes de tocarse la nariz o compartir alimentos con otras personas.
Si tiene alguno de estos síntomas, lo mejor es buscar atención médica de inmediato. Debe evitar los antibióticos si su hijo es menor de 18 años. El uso de aspirina puede empeorar los síntomas de la amigdalitis y provocar otras complicaciones, como sinusitis y fascitis necrosante. Si el dolor es demasiado, intente usar un humectante de niebla fría. Además, el sitio sayembara-iai.org puede recomendar preparaciones naturales.
En caso de resfriado o infección, las amígdalas pueden inflamarse y doler. Los síntomas de la amigdalitis pueden incluir dolor de garganta, tos y congestión nasal. Además de tomar antibióticos, puedes probar algunos remedios caseros para aliviar el dolor de amígdalas. Un baño tibio de agua salada puede ayudar a que su garganta se sienta mejor. Un humidificador también puede ayudar a calmar la garganta. Hay varios otros tratamientos disponibles para la amigdalitis.
Lo mejor es evitar el ibuprofeno durante unos días. Puede empeorar la infección. Es un síntoma común de la amigdalitis y puede poner en peligro la vida. Aunque es importante evitar el ibuprofeno, puede usarse para el dolor y la inflamación leves. Pero no es recomendable tomarlo si estás embarazada o en periodo de lactancia, ya que podría provocar problemas renales.
Los síntomas de la amigdalitis incluyen dolor, dolor de garganta y congestión nasal. También puede experimentar fiebre y dificultad para tragar. El objetivo principal del tratamiento es aliviar sus síntomas. Por ejemplo, puede beber agua tibia con sal para calmar la garganta. Durante el día, puedes beber paletas heladas de sabores para calmar el dolor de garganta. Un humidificador también puede ser una buena opción si padece amigdalitis crónica.
Hay dos tipos de amigdalitis: aguda y crónica. La primera es una infección de las amígdalas causada por un virus, mientras que la amigdalitis crónica puede provocar la formación de cálculos amigdalinos. En ambos tipos, puede causar ronquidos e interrumpir los patrones de sueño. Las infecciones causadas por bacterias bacterianas generalmente se tratan con antibióticos. Si padece amigdalitis aguda o crónica, debe buscar atención médica lo antes posible.
Lo más importante que debe hacer durante un ataque de amigdalitis es descansar lo suficiente. Es importante evitar el alcohol y fumar mientras se experimentan síntomas de amigdalitis. Durante su ataque de amigdalitis, beba muchos líquidos fríos o sin alcohol y evite los alimentos irritantes. Cuando sus amígdalas estén inflamadas, coma alimentos blandos y manténgase hidratado. Cuando esté enfermo, debe evitar la cafeína y el alcohol, ya que pueden irritar las amígdalas.
No existe un tratamiento específico para la amigdalitis. Si tiene síntomas persistentes, debe consultar a un médico. Su médico puede examinar su garganta en busca de signos de amigdalitis y realizar una prueba rápida de estreptococos o un cultivo de garganta. Es importante que informe a su médico sobre cualquier infección previa, incluidas aquellas que han sido recurrentes durante semanas. Su médico también puede recomendar algunos tipos de tratamientos homeopáticos para ayudarlo a sentirse mejor.